Honduras celebrará el 28 de noviembre elecciones generales con un censo de 5,182,436 de ciudadanos habilitados, alrededor de un millón menos que los llamados por el desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE) en los comicios de 2017 en los cuales declararon presidente a Juan Orlando Hernández.
En aquella ocasión, David Matamoros Batson, presidente del TSE, llamó a “6.2 millones de hondureños habilitados ” a ejercer el sufragio en elecciones generales.
Sin embargo, un año antes, él y los magistrados de esa entidad convocaron a 5,795,364 de hondureños a comicios primarios, según el acuerdo 04-2017 publicado en La Gaceta del 17 de abril de 2017.
Cuatro años después, la nueva institución que dirige estos procesos, el Consejo Nacional Electoral (CNE), posee un censo electoral definitivo que no supera los 5.2 millones de mayores de 18 años, 16% menos que en 2017, un porcentaje suficientemente amplio para determinar un resultado en una contienda.
La reducción en el censo es resultado de un proceso de depuración logrado por el Registro Nacional de las Personas (RNP) a través del Proyecto Identifícate y del Sistema de Identificación Nacional (SIN) que ha generado el nuevo Documento Nacional de Identificación (DNI), que sustituye la vieja tarjeta de identidad.
El nuevo censo, basado en la base registral del RNP, excluye a los fallecidos, a los inhabilitados judicialmente, hondureños que emigraron y no realizaron el enrolamiento que, por medio de un sistema digital biométrico, recabó los datos personales, la firma, imagen facial y huellas dactilares.
La Oficina del Censo de Estados Unidos estima que en ese país viven más de un millón de hondureños. En 2019 proyectó que había 1,083,540 de todas las edades. De ese conglomerado, de acuerdo con el CNE, podrán ejercer el sufragio en los consulados alrededor de 10,000. En los tres países de América del Norte hay solamente 12,867 personas habilitadas.
El nuevo censo electoral refleja al mismo tiempo la nueva configuración poblacional gestada en la última década e impulsada por los movimientos migratorios internos derivados de los diferentes problemas sociales, como la violencia que obligó a familias completas a trasladarse de un departamento a otro.Cortés, con 953,530 mayores de 18 años habilitados, y Francisco Morazán, con 957,146, reúnen el 37% de toda la carga electoral nacional.
Después de esos dos departamentos, que son los más poblados , aportan más votantes Yoro (345,462), Comayagua (306,652), Olancho (303,641) y El Paraíso (300,049).
Entre los seis, tienen una participación de 61% .Los 12 departamentos restantes: Choluteca (292,412), Santa Bárbara (278,934), Atlántida (250,660), Copán (226,507), Colón (182,446), Lempira (197,164), Intibucá (146,246), La Paz (128,412), Valle (113,436), Ocotepeque (94,928), Gracias a Dios (45,574) e Islas de la Bahía (43,906), aportan el 39% de la carga electoral nacional.